martes, 31 de marzo de 2009

'ADVERTENCIAS PARA EL USO DE ESTE DICCIONARIO'

Jamás pensé que me asombraría tanto por ver unas advertencias de uso como en este caso (http://buscon.rae.es/draeI/html/advertencia.htm).

Oye, juro que no fui yo, el libro se incrustó dentro de mi ano y me produjo esos incómodos cortes con las hojas.

¡Por mucha agua que le eche nunca se llena! ¡Me han vendido un diccionario defectuoso! (?)

Etcétera.

lunes, 30 de marzo de 2009

Seal - Fly like an eagle

Con esta música me da la sensación de hacer un striptis. Me da la sensación que se da para ello. O a lo mejor, en parte, son mis hormonas.

Arrepentida, sobre todo me siento arrepentida.

¿A qué buena hora acepté cerrar los ojos un tiempo para luego perder un amigo? Pues ahora. Todo se vuelve contra ti, y las cosas buenas que esperabas hacer se tornan malas en la mente de un cobarde. Nunca he pretendido hacer daño a alguien, pero eso parece que no importa un carajo.

Pues, sabes, olvídame. Tú no te molestas en venir a preocuparte, pues yo no me molesto en preocuparme por gente a la que, en el fondo, no le importo. Lo tuyo es sólo egocentrismo.



Bad luck, try again...!

viernes, 27 de marzo de 2009

Hasta en los autobuses



¡EXPRÉSATE! =D

Yo no dibujo

Hoy me ha golpeado la nostalgia. Después de toda una noche a medio morir, mirando el techo tan blanco, el cazasueños sin pilas, la luz encendida. Yo no sé dibujar, pero escribo y describo.

Yo sólo soy alguien que hoy no se quiere levantar de la cama, que no quiere mirar a su alrededor pero lo hace, y no ve a nadie otra vez. Ha de ser paciente, ha de pasar de todo, ha de dejar que todo fluya, pero también tiene ganas de luchar, y me apetece salir de la llanura e internarme aún más arriba.

No me puedo quejar, pero si no me quejara creo que dejaría de ser yo.

jueves, 26 de marzo de 2009

martes, 24 de marzo de 2009

Epic thread


Cromel 09 VPLL from Willy Galleta on Vimeo.

I love you so much, WEEpeople =D

domingo, 22 de marzo de 2009

Preguntas sobre sexo

Cosas que la gente ha ido foreando y que alguien me envió al mail. Lo peor de todo es que me creo que haya habido gente posible de escribir todo eso.


1) ¿El semen traspasa la ropa interior? ¿Sobrevive al agua? Mi novio eyaculó sobre mis senos en mi dia 12 del ciclo, yo estaba acostada y me quedé quieta hasta que el me limpió con papel y una toalla. Minutos después me toqué la vagina (interna) con la mano pero por encima de mi ropa interior, y me quedé preocupada.

Me temo que hay motivos para estarlo. Hay una variedad de semen, conocido como "Semen Potter" que es capaz de atravesar cualquier barrera. Contiene espermatozoides con gafas y cara de tontos que son verdaderos magos. En cuanto a si sobreviven al agua, lo mejor es que si lo haces en ese medio te pongas un traje de neopreno. Toda precaución es poca.

2) ¿Si es virgen y le entra semen, pasa algo? Tengo sexo anal con mi novia, y tenemos la duda si le cae una gota de semen en la vagina y es virgen puede pasar algo. ¿O no entra el semen cuando es virgen?

Para naaaada. Si es virgen tiene una barrera infranqueable. Varios equipos de fútbol de primer nivel tienen en sus porterías a zagalas vírgenes. Como consejo te diría que la próxima vez que lo hagas con tu novia le pases la mano por sus genitales. Si te deja hacer sexo anal y no vaginal hay algo raro.
Resumiendolo mucho: TIENE MANGO SÍ O SÍ.

3) Deseo saber si al ingerir o tragarte el semen de tu pareja se corre el riesgo de adquirir el SIDA.

¿Pero qué dices? Para naaada, para naada. Puedes pegarte auténticos banquetes de semen y ni rastro de sida. Sólo se contagia si alguien que lo tiene te llama por teléfono y tose, en ese supuesto no tienes apaño.

4) ¿Sabéis dónde puedo encontrar un tapón para evitar que salga el semen?

En un todo a cien seguro que lo tienes. También puedes probar a fabricarte uno con loctite y un dedal.

5 ) ¿Puedo quedar embarazada si mi rodilla se lleno de semen y al colocar la pantys lo pude trasladar?

Buenoooo. Lo más seguro. Date cuenta que la rodilla envasa prácticamente al vacío. La próxima vez ponte "la pantys" por la cabeza, simpre teniendo cuidado de no tener restos de semen en la oreja o en el pliegue nucal.

6) Lo que pasa es que siempre que eyaculo me sale el semen amarillo. ¿Eso por qué es?, es malo?

A ver Yamamoto, ¿cuál es la parte de tu raza que no entiendes?

7) Quiero quedar embarazada, pero cuando mi pareja acaba y me incorporo se me sale el semen. ¿Puede ser un problema?

Problema no, problemón. Te recomiendo que vayas haciendo el pino al menos los tres días posteriores a su eyaculación. Si notas pérdidas puedes acudir a "pajeros sin fronteras", ellos te darán una espátula que viene de miedo para estos casos.

8) Mi semen es transparente, y ya tengo 17... ¿¿¿por qué??? ¿¿¿Será que soy estéril???

¡AY DIOSSSS MÍIIIIIIO, ERES NENUCOOOO PERDIIIDOOOO!. La transparencia es como la prueba del algodón. Mis condolecias U_u.

9) ¿El semen deja manchas en la ropa?

Si yo te contara... Eso no hay Dios que lo saque. Ya puede venir esa moza con la arielita del futuro o 250 generaciones de Don Limpio, que no sale y no sale.

10) ¿Si quiero isiminarme artificial sirve el semen del preservativo?

Hombre, eso depende. Si quieres "isiminación" barata sí... Puedes usar un preservativo, un bote de mermelada o el mismo orificio de la oreja.

11) ¿Puedes quedar embarazada masturabándote con una almohada que tenga semen?

Sin paños calientes te digo que estás embarazada. En la letra pequeña de la almohada lo pone bien claro: si eres tan guarrilla de no limpiar la almohada después de que le echen el veneno, es evidente que te la vas a introducir hasta el gaznate; Pikolín no se hace responsable de tus vástagos.

12) He tenido sexo anal con mi novia y ahora ya no se le cierra, ya no tiene una buena higiene, incluso los gases ya no le suenan como antes solo se oye como un viento. ¿Consejos por favor?

Podías haber resumido la cuestión diciendo: le he dejado a mi novia el culo como un bebedero de patos, ya ni trompetea cuando se tira un peo. Pues te voy a decir un refran que me acabo de inventar: peo que no suena, te pinta el culo y huele de pena. Eso sí, tienes aire acondicionado gratis.

13) ¿Cuando el animal eyacula dentro de mujer puede que se embarace? ¿O el hombre en un animal hembra?

Se han dado casos. Espinete tuvo, al parecer, un ecuentro amoroso con Chema el panadero, y de ahí salió Rizos el de la llamada del ahorro.

14) ¿Tener sexo con un gay es decir que tengo sida?

Lamentablemente sí (esto entre nosotros, para mí que son enfermos no sólo físicos).
Repite conmigo: GAY MALO, HETERO BUENO.

15) Mi novia dice que no me la chupa porque el semen engorda. ¿Eso es cierto?

Buenooo, clarísimo. Jamás se ha conocido a ninguna modelo que lo haya hecho. Y ya si vas al endocrino te cagas, lo primero que te dice es: ¡¡haz el favor de no hacer felaciones que te estás poniendo como una foca!!

16) ¿Cómo le llaman a la persona que gusta de beber semen?

Yo si es chica le llamo "mi media naranja".

17) Tuve relaciones y me puse dos condones por precaucion. ¿Hice bien?

Igual te has quedado corto. Yo probaría a ponerme tres condones, una bolsa del supermercado y 17 globos de peseta. En tus manos lo dejo.

18) ¿Puedo estar embarazada sin penetración, sin eyaculación y si condón?

Es muy posible. Se han dado casos de embarazo al contacto con una silla de mimbre. Yo me tomaría una pastilla invisible del día después y seguiría haciéndolo con el coco.

19) ¿¿Por qué no me queda bien el condón??

¿Has probado combinándolo con un fular y calcetines de cuatro dedos? Es fashion fashion.

20) ¿Alguna vez has masturbado a un perro? A mí siempre me gustaba hacerlo y salía semen, le llamabamos "ordeñar al perro".

Ya que tienes experiencia en el terreno canino puedes adentrarte en el mundo de los ñúes, cebras, etc. O también puedes intentarlo con un mono de culo rojo (seguro que si le haces alguna cosilla más ni se le nota).

21) Si tengo relaciones diario y eyacula, ¿qué les pasa a los espermas les ganan a los nuevos o los viejos se quedan?

En estos casos se produce lo que vienen siendo unas olimpiadas de espermatozoides. Entre las pruebas están el tiro al óvulo, el salto con uretra, el lanzamiento del gameto masculino, etc. Los que ganan se quedan y los otros se despiden hasta dentro de cuatro años.

22) Cada vez que le doy un beso a una chica eyaculo, ¿es normal?

Yo creo que sí hombre, tu no te preocupes por eso. También lo que puedes hacer es penetrarla durante una hora y cuando quieras eyacular le das un besito.

23) ¿Los espermatozoides mueren al tirar el condón?

Para nada. Una vez que tiras el preservativo crean un mundillo dentro de él y residen allí para siempre. Se han encontrado casos de espermatozoides de 76 años viviendo en un preservativo de sabor plátano.




Corregido el 09/04/2009. No podía soportar las faltas...@-@

sábado, 21 de marzo de 2009

Mi dama del río

Ese día me preguntó por qué estaba escondido. Debí quedar como un verdadero estúpido. No pude responderle. ¿Cómo articular palabra? Esa joven misteriosa clavando sus ojos marrones, brillantes y llenos de fría inocencia en mí, con su pelo rebelde y, extrañamente, un camisón nuevo que le venía a medida, blanco, sin roturas ni manchas, y pegado a su cuerpo empapado por las aguas del río.
Supuse que venía, como todos los días, de hacer su ofrenda a los muertos.
Empiezo por el principio. Me explico.
Por estos alrededores es común, en el Día de los Difuntos, colocar una pequeña vela en un trozo de madera y dejar que el agua del río se la lleve. Según la tradición, la luz que les proporcionará será suficiente para llegar hasta el más allá.
Y ella cada noche, más o menos una hora después de haberse puesto el sol, mi dama del río se encaminaba al río con su vela en el cachito de madera -para que flotara- y su camisón de siempre, que ya le venía pequeño a fuerza de crecer. Se quedaba en el agua hasta que ella se engullía el reflejo del diminuto fuego. Entonces volvía a casa sin reparar en el posible frío de la noche o que el camisón pegado a su cuerpo era rasgado por alguna ramita que sobresalía de los árboles, ya que ella debía adentrarse en pleno bosque y recorrer un estrecho sendero para llegar al río. Pero parecía que sus pies la guiaran, tan segura como andaba.
Yo la vi por vez primera un día que me adentré con mi prometida, para hacerla partícipe del amor. Llevaba mucho tiempo preparándolo todo para la ocasión. Busqué un lugar resguardado y no muy lejano al camino, para no perdernos en la noche. Hasta tallé con mis manos inexpertas un tosco anillo de madera, que pretendía regalarle. En pocas palabras, demostrar que mi amor era verdadero, que la quería para siempre.
Ahora lo pienso y me parece imposible.
Cuando conseguí que se escapara de su casa, corrimos entre risas cogidos de la mano, hasta las proximidades de los árboles. Allí, casi temblando de miedo y frío, se escondió a mi espalda. Era tan tierna, tan dócil...
Llegamos hasta aquel lugar y una burbuja de amor nos envolvió. La sentí vibrar cuando le acariciaba la mano, el brazo, la cara... cuando le besé los labios por primera vez. La amaba con pasión y estaba decidido a hacerla mía si aceptaba mi anillo, y con él mi corazón.
Pero estábamos demasiado cerca del camino. Ella, mi dama del río, apareció ante mis ojos. Volvía de regalarles la luz a los muertos, tan mojada como de costumbre. Levanté la cabeza al escuchar sus ligeras pisadas y allí estaba, alta y espigada, bella, perfecta.
A partir de ahí mi destino voló de las manos de un dulce amor con olor a tulipanes, a otro agridulce con olor a rosas... y alguna espina.
Desde aquél día hace ya casi dos años, y sigo visitándola en secreto todas las noches.
Más adelante intenté hacer averiguaciones por mi cuenta. Quería saber quién era, quería saberlo todo sobre ella. Finalmente encontré su nombre. Se llamaba Eliza y era la hija del leñador, un tipo grande y con espesa barba rubia, hirsuta. Al principio me asombró, puesto que ella era todo lo contrario a él, hasta que, a base de espiar por el día, escondido en las ramas de un árbol con espeso follaje que había junto a su casa, descubrí a su madre. Iban ambas a tender la ropa. Se me cortó la respiración, y entonces recordé que de pequeño mi madre una vez me había hablado de ella. De hecho, la evocación me vino tan súbitamente que llegué a asustarme. Ella me dijo esa vez que su belleza fue reconocida en toda la comarca, y en su juventud hasta los señores de feudos vecinos quisieron casarse con ella. Pero uno a uno fue diciéndoles que no, y acabó con el último hombre que se pudiera esperar.
La visión era sobrecogedora. Dos musas silenciosas, colocando con sus largos dedos la ropa, cuidadosamente. Si no fuera por su piel morena y sus sencillas ropas, bien podría decirse que eran princesas sacadas de cualquier cuento de hadas.
También me enteré de la larga lista de pretendientes de mi Eliza. Muchos vi entrar, vestidos con sus mejores prendas, generalmente lino en verano y terciopelo y pieles en invierno. Me enfurecía, de hecho habría bajado del árbol y le habría pegado una paliza a cada uno de ellos. Pero la paciencia, unida a un sentimiento oculto, imperó sobre la cólera y esperé a verlos salir, generalmente airados. La satisfacción y el orgullo se apoderaban de mí, mientras contemplaba cómo se alejaban del lugar.
Algunas veces tuve ganas de bajar y anunciar mi amor por su hija, pero el temor a ser rechazado era superior a mí. ¿Qué haría yo, si las pocas esperanzas que albergaba se esfumaban? Creo que no seré jamás capaz de vivir sin que mi dama del río se cuele en mi memoria. Quizás hubiera sido mejor olvidarme de ella y volver a cortejar cualquier chiquilla. Puede que si al principio lo hubiera hecho, no habría caído en su mudo hechizo.
Llegué a pensar que sus padres no sabían de las incursiones nocturnas de su hija, porque no podía pensar que tanto como la cuidaban de día, la expusieran a cualquier extraño de noche. No la dejaban ir al pueblo a comprar, igual que tampoco la dejaron salir a jugar cuando era niña. Me daba pena. Vivir sin infancia... Por esto, entre otras cosas, los vecinos murmuraban que la madre estaba loca, que se lo había contagiado al marido y que pronto le llegaría el turno a la hija. Jamás creí una palabra de esas historias.
En cambio, sí que lo sabían. Lo sé porque cada vez que salía de casa se movían las cortinas y una luz se encendía en una de las habitaciones, que era apagada justo cuando empezaba a vislumbrarse el blanco de su camisón destacando en la negrura del bosque.
Todas las noches hacía el mismo recorrido, salía con la vela encendida de casa y pasito a pasito llegaba hasta la orilla, donde paraba unos instantes. Más de un hombre habría vacilado ante los siniestros ruidos de los animales y el murmullo del aire entre las hojas. Yo temblaba, hasta verla aparecer, con el reflejo de la llama en su cara, en sus ojos. Ésta le concedía una aureola beatífica, pero también un halo fantasmal, como si los difuntos a los que iba a visitar se colaran en sus ojos para ver el mundo por ellos mismos.
El único instante en que parecía titubear era antes de introducir sus blancos pies en el agua. Me habría gustado saber qué pasaba por su cabeza.
Una vez tuve el valor a aventurarme fuera de mi escondrijo, mientras ella contemplaba cómo se alejaba más y más la improvisada barca. La pregunta que le formulé me sorprendió más que a ella, que ni siquiera dio muestras de haberse asombrado de mi presencia.
De pie, ella observando aún el horizonte y yo admirándola, recortada en el paisaje, formando parte de él. Las palabras surgieron de mis labios solas y cobraron vida en el aire, que me las devolvió en forma de eco.
- ¿Por quién rezas cada noche?
- Por mis padres.
Nunca olvidaré esas dos frases, la gracia y suavidad de su voz, el tono plácido con el que hablaba. A partir de ahí supe que sería capaz de cualquier cosa por escucharla todos los días de mi vida.
Como todo en su historia, aquello positivo tiene una contrapartida negativa. En este caso, nuestra breve conversación fue el desencadenante de la desgracia.
Paralizado por la respuesta, no osé replicarle que sus padres seguían vivos y que ahora mismo estaban esperando su regreso. Tampoco habría sido capaz de hablar aunque hubiera querido. Quizás no era el momento de hacerlo.
El destello de la vela fue apagándose y ella salió del agua.
Tuve miedo a que me echara de su lado, pero nada dijo.
Yo seguí su rastro, unos pasos más atrás, velando por ella, mi dama del río. Sentía un deseo casi incontenible de abrazarla y cubrirla de besos. Tal fue mi anhelo, que las lágrimas inundaron mis ojos. No podía hacerlo, y la agonía empezó a comerse mi alma.
Tuve verdadero pavor por que el bosque acabara, por dejar de verla delante de mí. Eran los primeros momentos que compartía a su lado y no quería que acabaran nunca.
Ya casi al final del sendero podía verse un resplandor y la inquietud creció en mí. Aun así no intenté acelerar el paso. Era mi tiempo, mi único tiempo con ella.
Cuando llegamos, comprendí con horror de dónde provenía: la casa del leñador estaba ardiendo, al igual que arde la leña seca en la chimenea. Unos gritos de dolor provenían del interior. Rápido, demasiado rápido, los chillidos se ahogaron entre las llamas y el humo, bajando de tono. Creí que me volverían loco y deseé callarlos, hacerlos callar a toda costa.
Para mi asombro, Eliza no parecía escuchar ni ver el horror que estaba acaeciendo en su propia casa. Ella seguía andando hacia su hogar.
Pasmado, la agarré fuerte por atrás para que no siguiera caminando hacia allí. Entonces pareció cerciorarse de lo que ocurría. Noté en su mirada una leve alteración. Pasó de la apatía a la comprensión tan rápido que me asusté.
- Espérame aquí, voy a avisar a los ciudadanos. ¡Tenemos que apagar rápido el fuego!
Salí corriendo, con algo de miedo por Eliza, aunque algo en mi fuero interno me dijo que nada le pasaría. Mientras marchaba todo lo rápido que podía, pensé de forma fugaz en las palabras que me había dicho.
Creo que más que mis alaridos, debió despertarles la nota de urgencia en mi voz. Todos me siguieron rápidos hasta allí, cargados con cubos para sofocar el fuego.
Y allí la encontramos, a mi dama del río con las mejillas encendidas e inmóvil. Parecía un mal augurio, y yo también lo pensé así.
A la mañana siguiente sólo quedaban los rescoldos. Era una imagen grotesca de lo que había sido el edificio. Agotados y con los músculos doloridos volvieron a sus casas, apenados por la muerte de la pareja. Ni siquiera fuimos capaces de encontrar sus restos. Sólo quedó en pie el establo.
Cuando por fin pude descansar y la vi, un cachito de corazón me abandonó. No se había movido del sitio. Me dolió que no se reflejara en su rostro ni un ápice de interés o dolor. Intuí que sabía perfectamente que su familia había muerto y que su hogar había desaparecido. Su insensibilidad me hirió más que si me hubiera clavado un cuchillo en pleno vientre, y mi mente voló a los comentarios sobre la locura de la familia. ¿Pudiera ser verdad...?
Me miró por primera vez. Clavó sus pupilas dilatadas en mis ojos y noté cómo inspeccionaba mi interior. Bajé la mirada, cohibido, y ella echó a andar hacia la casa. Entró en ella y vi como se agachaba, levantaba una gruesa tabla del suelo y sacaba de un compartimiento secreto una gran caja. La abrió.
La seguí y paré a su lado. No alcancé a discernir por qué seguía con ella, y tampoco me lo planteé. Esas preguntas me las hice horas más tarde, tumbado en mi cama, abatido.
Dentro de la caja había una sola vela más y una única prenda de ropa, blanca.
Y estallé.
El sentimiento oculto que me había hecho quedarme escondido cuando todos la cortejaban me instó a alejarme de allí. Y le hice caso. Con su mirada clavada en mi espalda me marché, y creí que para siempre.
Otro gran error de pensamiento.
Al llegar a mi propia casa una lluvia de preguntas cayó sobre mí. Mis propios padres desconocían el lugar al que me dirigía todas las noches, cuando me iba sin decir nada. Ellos nunca preguntaron, porque supusieron que estaría en la taberna, o cortejando alguna mujer, como era normal en los hombres. Ni se les ocurrió pensar que estuviera siguiendo a mi dama del lago, escondido entre matorrales.
Cuando les quedó claro que no contestaría me dejaron marchar, huraños. Farfullé que estaría en mi cuarto y subí a la buhardilla.
En realidad, muy pocas personas podían permitirse el lujo de tener varias habitaciones, y mucho menos una para cada miembro de la familia. Yo, buscando un poco de intimidad me trasladé al pajar, alejado de mis tres hermanos y mis padres. En el fondo no era tan incómodo, y el olor a hierba me parecía incluso agradable. Sólo el alcalde y el leñador tenían dos habitaciones, uno porque tenía dinero y el otro porque se construyó la casa con la madera para hacer sus propios negocios.
Intenté dormir, pero me era imposible apartarla de mi mente. Sobretodo, me sentía inquieto por esa última vela. ¿Iría como todos los días al río o la tragedia habría llegado a su interior?
Por otro lado, mi corazón se sentía cansado de amar, de este amor unilateral y sin respuestas que estaba acaparando hasta el último ápice de él. Resentido como estaba, y fatigado por el esfuerzo físico y las pocas horas de sueño, resolví mi futuro en una última reflexión: si ella acudía aquella noche, a la hora de siempre, al río, con la vela, me olvidaría para siempre de mi dama del río, con las esperanzas hechas añicos por su indiferencia y su falta de sentimientos. ¿Podría yo aguantar a alguien que no me amara? ¿Por qué o para qué debería hacerlo? ¿Acaso me depararía algo más que sufrimiento...? No.
Con ese pensamiento me abandoné al agotamiento, y rendido caí en un sueño intranquilo.
Desperté empapado en sudor y con una sensación de ahogo que se extendía desde el pecho, como si lo estuvieran apretando. Al ver que estaba anocheciendo empecé a alterarme.
Mi imaginación voló hasta el día que la conocí. Triste, muy triste, recordé todo el tiempo que había pasado camuflado entre la vegetación, buscando deseoso y esperanzado una sonrisa. También resonaron aquellas palabras, la desdicha que habíamos desencadenado.
Pensé varias veces en ponerme a caminar, porque sabía que se me haría tarde, pero parecía que algo se negaba y me arrastraba a quedarme allí tendido mucho, mucho tiempo, hasta que alguien me hiciera despertar de la desesperación que había reemplazado la sangre y ahora corría por mis venas.
No recuerdo cómo llegué hasta el bosque, porque no quería ir. Ahora aprecié que no quería hacerlo. Prefería amarla en silencio que obligarme a olvidarla. Mi dama del río...
Ya estaba a punto de darme la vuelta cuando el murmullo inconfundible de la tela me hizo posar la mirada hacia allí. El corazón se me había caído a los pies, sabiendo que este era el final, y casi rompí a llorar como un niño.
Eliza se dio cuenta de mi presencia y paró. Encontré algo diferente en ella, pero no lograba distinguir el qué. Entonces me habló:
- ¿Por qué estás ahí escondido?
No fui capaz de responderle. La miré como si de aquélla primera vez se tratara, de arriba a abajo. Debí parecer un estúpido y un indiscreto.
Al descubrir su camisón nuevo otra esperanza creció en mí, y parecía tan real... También sus ojos eran diferentes, teñidos de... de... vida.
Me parece que nunca mi sonrisa había sido tan sincera como esa vez. De un salto salí de mi escondite y le cogí las manos. Su tacto era cálido y blandito. Las alcé y besé, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.
No sé si me recordaba ni si se había fijado en mí cuando le hablé o cuando le salvé la vida. Pero tampoco era para ella un desconocido, puesto que soltó sus manos y me rodeó con sus brazos.
Mi dama del río había resucitado, y yo iba con ella de la mano en su regreso.
Apretados el uno contra el otro volvimos hasta el establo. Encima de una pequeña mesa estaba la vela, recordatorio de mi sufrimiento.
Al verla, la pregunta brotó de mis labios, como aquella otra. La espontaneidad con la que salió me hizo temblar, recordando las consecuencias de la anterior.
- ¿Por qué fuiste al río, si no llevaste la vela contigo?
- Esperaba encontrar mi destino, y estuve mucho tiempo esperando en la orilla... Nada pasó. Con el frío y la tristeza calada en los huesos regresé, pensando que habría desperdiciado el momento. Y parece que no, porque ahí estabas tú.
Una sonrisa se dibujó en mi cara y besé su tierna mejilla. Jamás volvimos a hablar del tema.
Al día siguiente me trasladé a la cuadra con ella, y tras muchos meses de trabajo duro la convertimos en una bonita casa.
Le regalé el anillo de madera que un día hace varios años tallé con mis propias manos. Sólo había una diferencia, y es que en él gravé las siguientes palabras:
“Y nunca volveremos a estar solos”.
Sea.

サラ

En unas pocas letras

Querida,

Sé que siempre digo lo mismo, pero lo repito: pronto volveré a verte. Tengo tantas cosas que contarte... Y tú, como siempre, dirás que estoy loca y que no tengo razones para hacer lo que hago. Pero tú ya lo sabes, soy así porque nací así.

De pequeña alguien me contó que a los vagabundos en Edimburgo se les daba comida a cambio de que cortaran el césped de sus grandes parques y cuidaran de los cisnes de la Reina. Aún hoy, tantos años después, lo recuerdo. Fue mi primer secreto, tú lo sabes bien. Escocia, verde Escocia, cuánto significa para mí.

Al llegar, tras largo tiempo de espera, fuiste la primera a la que le narré mi desafortunada decepción, porque los vagabundos eran vagabundos, y los jardineros, jardineros. Pero hubo algo que me retuvo y no me permitió volver. Quizá las roídas piedras de sus viejas calles, el susurro fantasmal de cada closet, el sano hábito de la cerveza y la música en directo... o esos ojos verdes y su sonrisa cristalina.

Sí, aún puedo escuchar ese resoplido de me-lo-temía, y casi pude verte la cara. ¿Estuviste triste, decepcionada conmigo? Pero yo tenía que dejarme llevar, y lo hice hasta que no pude más. Me asenté en la cómoda magia de un viernes tarde infinito y olvidé mi sueño, hasta que un día el peso de las infidelidades me despertó de golpe. Era lunes por la mañana y estaba dispuesta a marcharme de nuevo: aquí anclada no encontraría lo que iba buscando.

Esa fue una época oscura, de repente desaparecí del plano astral y, como más tarde supiste, cambié de hemisferio. Me marché a un Santiago en el que no conocen la ruta Jacobea y sí el choripán. ¿Existiría aquí el vagabundo que huele como la hierba recién cortada? Llegado este punto desconfiaba tanto de mi buena suerte que me eché, sin más, a las carreteras. Conocí a muchos trotamundos y nativos que me prestaron sus chaquetas cuando me acerqué al frío hielo y que aguantaron mi mochila para que me secara el sudor en las largas horas haciendo autostop en el desierto. Y ahí me hice persona, me di cuenta que Yo era todos los viajes que había realizado y todas esas personas que se habían cruzado conmigo, e inevitablemente, había dejado atrás.

La noche que descubrí eso me sentí sola y débil porque no estabas aquí y porque, al fin de cuentas, a la única que tenía que buscar era a mí misma, porque me había perdido. Entre tanto alboroto me había olvidado preguntar si lo que yo quería era ser una vagabunda realmente. ¿Todas las personas se sentirían, aunque sólo fuera una vez en la vida, tan perdidos y acongojados?

Entonces quise volver a mi país, donde tú te encontrarías quizá mirando las estrellas en algún balcón blanco, cerca del mar. Seguro que te asustarías mucho si me acercara por detrás y te susurrara un discreto buu al oído. Pero no podría hacerlo, no ahora que había descubierto el verdadero significado del viaje. Volveré a verte, ese día está cada vez más cerca, pero aún no sé por cuánto.

El mundo en el que ahora vivo tampoco es tan malo. A veces me paseo por las calles de alguna gran metrópoli y encuentro a gente vacía que va de un lado a otro sin preocuparse por los demás, siempre tan socialmente individual que me das ganas de aborrecer a la humanidad. En cambio otros, gente mucho más modesta, es capaz de echarte una mano cuando lo necesitas aunque sea también imprescindible para ellos. ¿Y dónde me sitúo yo, querida?

Ahora estoy más cerca de ti, más cerca de mi antigua vida que nunca. Desde el lugar donde escribo esto se ve, de noche, una de las más bonitas maravillas de acero del continente. Otro hay en el continente más allá de la fosa marina, representando algo así como la libertad en un país de locos. Y yo aquí, en uno de los barrios más caros de Europa pensando en seguir viajando hasta que me encuentre por ahí.

Porque, en el fondo, la experiencia más importante y dificil de todas es llegar a conocerte a ti mismo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Nit del foc 'o9

Son casi las 4 de la mañana. Dos preciosísimas mujeres me están esperando para dormir con ellas en una cama demasiado pequeña para dormir anchas. Diría 'esto es vida' por tenerlas ahí, porque he depositado toda mi confianza en ellas y ellas en mí.

Pero.

Siempre hay uno de esos en toda historia, y este es proporcionalmente grande. Tengo ganas de mimos. Deseo, necesito, anhelo, me muero por un puñado de mimos. Estoy mimosa, empalagosa, y sólo me apetece que alguien se tome el tiempo suficiente para mirarme unos segundos y pasar la yema de un despistado dedo por mi mejilla.

No estoy salida de tono, sólo quiero un gesto cómplice y amable.

Al final la nit del foc se ha quedado en un intento. La noche que esperaba un año ha pasado como si no hubiera existido. En realidad sólo es cada año bisiesto, o cada dos años, o cuando... ¿no? Tendría sentido, pero en condicional. La pura verdad es que ha pasado de largo mientras yo estaba en coma, rodeada de la gente a la que quiero.

Bueno, no ha estado tan mal.

sábado, 14 de marzo de 2009

Crónicas de las Cromel (posteada en el Proyecto Zapatilla)

Como habéis abierto este foro me siento con más libertad para expresarme que en el del WEE, empezando porque yo no pinto nada allí. Y como todos vosotros sois los que me interesáis y no los demás, creo que sería justo que escribiera en 'anécdotas', a anécdotas para vosotros, mis crónicas de las Cromel '09.

Gracias. Lo primero que se me viene a la mente cuando intento recordar es un ligero sentimiento de gratitud cálida hacia todos vosotros. A la primera persona que tengo que nombrar es a Def, porque como le dije el domingo, me hubiera brindado la oportunidad de conoceros, a todos sus amigos. Aunque parezca una tontería, no todo el mundo lo hace. Y porque sabe como soy y ha prometido que me cuidará para que yo pueda cuidar a los demás. Después me gustaría hacer mención especial a la gente que traje de aquí, a Marina y a Álex. Gracias a vosotros por aceptar mi invitación aunque ambos dudasteis en su momento al ver el caos que era la quedada. No había nada preparado, como a mí me gusta, pero no todo el mundo es igual. También quiero nombrar a Koopa y Toni, porque después de todas las multis tuve muy buena relación con vosotros. Sois las personas con las que más hablo, y os lo agradezco. Después a los demás, por supuesto. A todas las niñas porque sois los ojitos que me iluminaron, sois preciosas en todos los sentidos: Marta y Julia por ser las gemelas más guapas y mejor persona que he conocido, a Ana por ser mi hiji favorita, a April por ser la rubia más divertida e inteligente de todas... a Liz y Pic no las conocí casi, pero seguro que son unas muy bellas personas. Uis, me meto en un apuro por no olvidarme a nadie, pero no me lo tengáis presente que soy fatal con los nombres. Y a los chicos, paso de nombraros, pero os quiero mil. La única pena que tengo es no haberme podido despedir de muchos de vosotros como os merecéis, con un abrazo fuerte y un 'aquí me tienes para lo que quieras'.

Después del preludio he de decir que yo tengo un día de más, el jueves, que fue donde preparamos todas las cosas para vosotros. Cuando conocí a las gemelas me pareció tan impresionante todo. Estábamos Def, ellas y yo como si nos conociéramos de toda la vida: él asustado por la velocidad a la que éramos capaces de hablar, cambiar de tema, reír... Y nosotras descojonadas, emocionadas, felices. íbamos a pasar un finde fantástico y ya empezaba, antes de tiempo. ¿Sabéis cuántas vueltas dimos para toda la comida y bebida que ingerimos? Esa noche hablamos hasta las tantas. Según una de las paranoias a la tantas de la mañana con Def, cuando fui a Moscú intenté hablar con un violinista del metro, pero yo hablaba francés y él ruso y no nos entendíamos. Entonces apareció alguien que nos ayudó, vestida de pingüino... porque no sé si lo sabéis, pero la gente de letras allí tiene que ir disfrazada, como si fuera un icono linuxiano. Uhm, es curioso que yo haya esa comparación xD.

El viernes pronto por la mañana bajamos a Valencia y de paso aproveché para hacerle una visita a mi madre. Aunque no vaya a leer esto nunca, quiero darle las gracias y mandarle un montón de ánimos desde aquí, que la pobrecita anda baja de ánimos. Se puso tan contenta cuando fui a verla... así es justo ser cariñoso con las personas, porque la muestra de felicidad que tienen contigo después vale un tesoro más grande que todos los metales preciosos del mundo. Después de este fin de semana no quiero que me borren la mente, porque de vosotros he recibido el mismo afecto. Ains, estoy a punto de llorar...

En seguida empezaron a venir personas. Al principio estaba MUY confusa, porque érais mucha gente que yo no conocía y todos érais muy efusivos entre vosotros, pero eso se fue en un pis pas. Por la noche ya éramos una pequeña gran piña que se daba abrazos y se quería. Fue la noche del primer pedo descomunal de la gente, pero yo estaba demasiado cansada hata para dormir. Nos apalancamos en el sofá con los portátiles, yo entre Koopa y Toni, y cuando no me abrazaba a uno, era al otro. ¡Qué gustito! Además, tuve el don de la erudición y un par de veces llegué a tiempo para escuchar cómo hablábais bien de mí. Sois un cielo. Esa noche no dormimos mucho, aunque fui la primera en retirarme. Después de un pequeño accidente con la coordinación del día siguiente, la verdad es que no me apetecía demasiado seguir el ritmo de la noche...

...y se hizo la mañana siguiente. Al llegar a las Cromel, Marta, Fadri, Koopa, Def y yo, algunos de nosotros decidimos que estar casi 48h sin café era un pecado. Y lo es, la verdad. Todo mi organismo rejuveneció dos años, y aunque empezaba la ronquera, estaba activa. El momento más especial que he tenido en años, creo, fue cuando descubrí lo qu era el Proyecto Maracuyá, Chirimoya, o whatever you wanna say. Me quedé sin palabras, por eso esa noche quise reuniros y echar unas lagrimitas, y lo cierto es que quiero repetíroslo: nunca he visto a 24 personas íntegras, de verdad, juntas. Era la primera vez que me topaba con tanta gente tan desprendida. Gracias por firmar el libro de From Hell para todos los que fuisteis reacios, porque la verdad es que prefiero mil veces tener un recuerdo vuestro que un autógrafo dedicado y único de Allan Moore -ahora se escucha de fondo un WTF!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!-. ¡¡Vuestros abrazos comunes hacen sonreír mi corazón!!

Uff, me ponéis muy ñoña, chicos.

La verdad es que el sábado fue el día más caótico del mundo. A la hora de comer nos fuimos al parque y hubo un momento muy tranquilo y apacible, donde habría suprimido al Geek-que-se-comía-las-costras-gordo-y-asqueroso (desde el respeto) de la faz de la tierra... Pero el maná ese día lo tenía bajo y no podía permitirme una poción para restaurarlo. Bad luck, siguió existiendo y al día siguiente nos siguió dando por culo. Cuando llegó la tarde yo ya estaba hasta los cojones de las Cromel y de su puta madre, además veía tanta gente que me agobié muchísimo y me 'autisté'. Por la noche ayudé al chef Koopa con la comida, pero ya cabeceaba sentada en la cocina. Intenté despejarme con el Singstar pero después de ownear a la máquina y de que la vecina viniera a echarme la bronca por montar escándalo a las 11 de la noche yo acabé hasta por marearme. ¿Resultado? A sobar pronto, que ya llevaba dos días con poca carga de horas dormidas.

El domingo fue un día extraño, ya empezaban las despedidas y me pareció bastante triste. Por otro lado, gente que se debía haber ido ese día se quedó, y lo cierto es que me hizo muy muy feliz. Algunos de nosotros nos levantamos tarde y tras escuchar una breve explicación sobre lo bien que se lo pasaron la noche anterior escuché risas al fondo de la casa. Localización exacta: mi cuarto. ¡¡Esa noche seis locos habían dormido juntos en un cuarto!! Eso es amor, eso es... sacrificio. Total, que se habían despertado y estaban cantando y riendo como buenos amigos felices. Y allí que fui, y allí que acabaron todos viniendo. Al final todos nos juntamos allí a charlar y reír mientras otros se duchaban. Así nacieron bebés alienígenas y bailes y achuchones con los peluches. Ains, inolvidable *-*

Para ir hasta l'Eliana fue un chow -del inglés, show-, acabamos Marina, Koopa y yo dándonos un soleado paseo hasta el metro y después, con su tardanza normal, llegamos casi a las 16. Y a las 17 Koopa y yo nos íbamos a Valencia, porque él no sabía llegar a la estación solo. Ese día tengo un vacío tremendo y fue donde no pude despedirme de nadie. Lo siento, de verdad. Las gemelas y Ana me recogieron y al final llegamos sanas y salvas.

Esa noche fue brutal, hasta tal punto que me emborraché sin quererlo de discursos, cosas bonitas y TEQUILAAAA. Nos hormonamos hablando de sexo y luego pasamos a una ronda larguísima de amor. Cuando fui a agradecerle a Def haberos conocido me quedé sopa, y otra noche desperdiciada. ¿Por qué el sueño siempre me traiciona? T_T

El lunes, por último, fue bastante triste. Sigo echándoos de menos, chicos, pero no voy a perder el contacto con vosotros. Multis POWA, msn POWA, teléfono POWA... ¡y más os vale quedar antes de junio o me obligaréis a quedarme en julio aquí para veros!

Marzo

La verdad es que nunca pensé que un mes podría tener tanta 'simbología' en mi vida. Ahora que han empezado las fallas -de hecho, en unos 10mins volaré de Castellón hacia tierras amigas- siento como que vuelo. No tengo ningunas ganas de deprimirme por tonterías, por esas cosas que afectan tan dentro, sobre todo porque he de dar gracias por todo lo que tengo ahora.

¿Más problema? ¡Noooh! De aquí a una hora estaré con Kai y alguna de las twins, que son una monada y las quiero a todas mucho. ¿Qué más puedo pedir? Va en contra de mi nuevo punto de vista sobre la vida. Hay personas que tienen menos y no se quejan.

jueves, 12 de marzo de 2009

Draupadi's Disrobing

Briefly, the narrative of the Mahabharata centres around the enduring conflict between two Asian rival clans of cousins the Pandevas and the Kauravas. Draupadi is the polyandrous wife of the five Pandevas brothers. Yudhishtira, the eldest Pandevas (resplendently dressed in white to symbolise his goodness), and Duryodhana (sinister and evil in black), the eldest Kauravas are the chief protagonists. Duryodhana exploits Yudhishtira's weakness for gambling by tempting him into a game of dice, and so leads him to lose everything that the Pandevas possesses. He even bets and loses his wife Draupadi. The Kauravas then attempt to humiliate her and violate her honour in public by stripping off her sari in the court before the eyes of kings and gods. However, after a powerful display of rage and anger by Draupadi, the God Krishna (who is on the side of the Pandevas) intervenes and magically bestows upon her a sari of infinite length, thus safeguarding her honour. This scene was exhaustively discussed in the Dhami family. The first response was to compare it with the English version. Here one gets a sense of the significance of culturally specific iconographic conventions, such as the semiotics of colour coding, as well as codes of Godlike behaviour and dress, when the trauma of Draupadi's violation is discussed:

N.: In the English version when they drag her into court, she lets everyone know that she shouldn't be seen in public because she has her period. In the Indian version they just hint at it. It's understood because she is wearing yellow clothes and she's segregated - normally she's all dressed up like a queen
S.: In the Indian version the true strength of her character comes out. She stands up to all the men and she questions all the men in the court [...]
R.: And in the English one Bhisma looks at Duryodhana trying to strip her clothes off her but he would never do that
N.: They call her a prostitute and insult her really badly but the hurt of all this doesn't come across in the English one





TRADUCCIÓN:

En resumen, la epopeya del Mahabharata se centra en el prolongado conflicto entre dos clanes rivales de primos, los Pandava y los Kauravas. Draupadi es la mujer poligama de los cinco hermanos Pandeva. Yudhishthira, el mayor de los Pandeva –vestido de un blanco resplandeciente que simboliza su bondad-, y Duryodhana, el mayor de los Kauravas –de apariencia siniestra y malévola vestido de negro- son los grandes protagonistas. Duryodhana aprovecha la debilidad del primero por el juego y le tienta a una partida de dados hasta llevarlo a perder todas sus posesiones; incluso apuesta y pierde a su mujer Draupadi. Los Kauvara entonces intentan humillarla y violan su honor en público al obligarla a quitarse el sari en la corte, ante los ojos de reyes y dioses. Sin embargo, Draupadi estalla en una magna explosión de rabia y, el dios Krishna –que estaba del lado de los Pandeva- interviene y le otorga de forma mágica un sari de una longitud infinita para resguardar su honor. Esta escena fue analizada al detalle en la familia Dhami.

La primera respuesta fue compararlo con la versión inglesa. En ésta se le confiere sentido a la importancia de las convenciones iconográficas específicas dentro de la cultura, así como a los códigos de comportamiento divino y las ropas , cuando el trauma de la violación de Draupadi fue discutido:

N.: En la versión inglesa, cuando la arrastran hasta la corte, ella les hace saber que no podía ser vista en público porque tiene la menstruación. En la versión hindú sólo lo insinúa. Esto se entiende porque lleva ropas amarillas y se margina; en general siempre viste como una reina.
S.: En la versión hindú ella muestra toda la fuerza de su carácter. Está de pie ante todos los hombres y pregunta a todos los que están en la corte [...]
R.: Y en la inglesa, Bhisma mira a Duryodhana como si fuera a quitarle la ropa pero en ningún momento quiere hacerlo.
N.: Ellos la llaman prostituta y la insultan, pero todo ese daño no se ve reflejado en la versión inglesa.

Before a test

Quedan unos minutos para empezar un examen de traducción y estoy, en parte, nerviosa. Sé que sólo es una pequeña prueba para ver cómo nos manejamos, pero es importante para mí. El día de mañana voy a ser traductora, voy a hacer lo que hoy se me pide que haga, ni más ni menos. No hay muchas carreras que te saquen al mundo laboral preparada de forma tan específica para reinsertarte.

Sigo nerviosa, hoy no es un buen día. No quiero mirarle a la cara... me da vergüenza, me siento culpable por hacer daño. Qué horror.

lunes, 9 de marzo de 2009

Cromel

Había pensado ser paciente y no actualizar aún, pero las Cromel es lo único que llena mi cabeza. Eso y una ligera pesadez, creo que es por no dormir. Según me han dicho, son efectos WEE secundarios que durarán una semana... y la verdad es que sí, estaré echándoles de menos como poco una semana.

Hoy seré breve porque me muero de sueño. Sólo quería agradecer una vez más, sin tequila ni discurso, a todas esas personas que han hecho que el finde WEE se cumpliera, y fuera tan bonito y agradable. ¿Alguien me devuelve la voz, por favor?

Las cosas han resultado tan raras como siempre en mi vida, pero me he dado cuenta de todo lo que estoy disfrutando, todo lo bien que me siento y lo íntegra que me siento ahora. Vosotros, frikicillos, habéis contribuido a esa paz interior.

En otro momento con menos sueño relataré nuestras aventuras. Ahora, ¡a la cama!

Naniiiiiiiiit ^^^

jueves, 5 de marzo de 2009

Cromel, fallas... ¡MARZO!

No sé por qué nací en mayo, si alguien hubiera visto por un agujerito cómo sería yo 'de mayor' creo que me habría hecho nacer el 18 de marzo. ¡En plenas Fallas!

Este año, además del aliciente que cada año llega por estas fechas, están la jornadas de l'Eliana. Una jornadas normales, como toooodas las anteriores exceptuando porque tengo un montón de nuevos amigos y, este finde, inquilinos. ¡Y pienso pasármelo de muerte! No hay elección, porque esta oportunidad no se va a repetir de nuevo.

Mi Sis este finde pasado se dio cuenta que no paro de repetir 'divertido' en todos los lados. Y eso me hizo pensar. Nunca he vivido un momento como este en mi vida, creo que en el fondo siempre he pensado que para estar bien, para ser un ente completo, necesitaba una pareja que me apoyara, que me diera el nervio y la fuerza que yo creía no tener. ¡¡Pero me equivoqué!! Tengo ganas para mí y todo un regimiento que venga detrás, jajaja. Sólo tenía que creer un poco en mí misma y en mis posibilidades, y no cerrarme ninguna puerta antes de tiempo.

Cuanto a lo demás, seré franca. Estoy bien como estoy, no necesito parejas porque mi corazón hoy por hoy no lo acepta. Creo que ahora es momento de estar enamorada de mí misma, y nada más. Me ha llevado 19 años y muuuchos fiascos llegar a esta conclusión, pero es la más acertada que he tomado en mi vida.

En cambio, me gusta la armonía que -en parte- me da cierto tipo de persona. Sé que me cansaría muy pronto de mis 'obligaciones' como pareja, porque no quiero volver a encasillarme. Pero en cambio, quiero un poquito de esa armonía.

Empiezo Marzo, releo y me veo como una persona asquerosamente egoísta al pensar así. ¿Pero acaso no intento ayudar a los demás en todo lo que puedo? Creo que es la única manera de 'recompensarme' que veo y, en apariencia, tengo.

En serio, ¿a alguien le parece mal?


P.D. Mención especial a las fresas, que ya empieza a ser época de ellas. Y comeré fresas con nata, con chocolate, en su variante cortada, entera, lavada o sin lavar... y si puedo, haré la danza de las fresas junto a Marinita y Sis. Será que no podmos divertirnos xD.

P.P.D. La mención MÁS especial es para Neko, porque en estas fechas estaría escondido bajo la cama, hecho una bola, porque le daban un miedo tremendo los petardos. Un chinchín por ti, querido mío, porque por lo menos no tienes que sufrir ese miedo hoy. Y no diré nada más porque ya empiezo a llorar... Y he de repetírmelo, fue lo mejor para ti. Estabas muy malito, ¿recuerdas...?

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Spam spam spam baked spam... eso es todo lo que tengo que decir.