lunes, 22 de febrero de 2010

Tampoco empieza bien

El final de la semana prometía. Y fue divertido hasta que se jodió.

No sé cómo sentirme enfadada con ellos, pero lo cierto es que en lo único que puedo pensar es en que he sido un poco utilizada. Y eso me duele, mucho.

:(.

Ya no tengo ganas de pensar en que la semana quizá se mejore un poco. Paso.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Una semana de catastróficas desdichas

No quiero ser agorera. Not at all. ¡Pero es que al final hay que ser realistas!

Todo empezó con un lunes, pero -por desgracia- no un lunes cualquiera. Era frío y despiadado, su distanciada existencia no pasaba desapercibida aunque así fuera su intención. Exactamente lo que pasó. De buena mañana, una pequeña cefalea, lo que no se denomina un sólo dolor de cabeza, sino algo más bien crónico, algo, digamos, migrañoso, empezó a crecer en el lado derecho de mi cabeza.

Me encanta el invierno, de verdad. Si tuviera un grupo en el Facebook juro que sería fan, pero soy incapaz de soportar los cambios de presión. Fue, en general, un día agotador de mantita y sopas de pollo, incapaz de moverme un palmo más.

El martes. El día más improductivo de la historia. Tenía muchísimos planes, una agenda muy apretada y al final todo, absolutamente todo se fue por tierra. Pensé que iba a ser un día con suerte, porque por fin tendría ordenador, pero el teclado estaba como desconfigurado, una locura. Fui a comprarme uno nuevo, de estos de USB, y vi un OFERTÓN. Fui andando, por supuesto, para gastar menos, y llegué tardísimo a la fiesta de Pancakes que con tanta ilusión había planeado Erin, la única cosa buena y bonita del día... ¿para qué? Pues para nada, porque el teclado tenía un puerto diferente que tienen los ordenadores de mesa, pero no los portátil.

Ah, pero lo mejor de todo es que para arreglar el teclado sólo habías que apretar un par de teclas. Las funciones mágicas del Acer :).

Y hoy, miércoles. Las cosas han ido subiendo en peligrosidad. De buena mañana ha habido un accidente justo delante de mis narices, mientras iba con Erin de camino a la UJI. Un coche a gran velocidad ha chocado contra otro y ahí, en medio, nos encontrábamos nosotras. En un paso de peatones.

¿A alguien le suena de algo el paso de peatones? Cambiemos coche por camión..

lunes, 8 de febrero de 2010

Things Can't repeat...

...desgraciadamente.

domingo, 7 de febrero de 2010

Drunked Tenacious D song

Como siempre, el directo de esta gente no me decepciona... pero lo que más me gusta de esta canción ya de por sí awesome son los buenos recuerdo que atesoro. Mi primera borracherita con Smirnoff con limón en casa de Ali (cuando le conocí < 3), cantándola con Emma, luego yendo a Krogers en el carro de la compra y, al final, un montón de memorias que se quedarán ahí, clavadas en mi mente.

This is a song for the ladies, but fellas listen closely...

No sé muy bien por qué

Es tarde, es muy tarde, pero aún así me apetece escribir. Este fin de semana ha estado lleno de estímulos, y la presencia latente de 'la semana que viene' —en realidad hace dos horas y media que estamos en 'la semana que viene— con el comiendo de tooooooodas las obligaciones, me mantiene alerta.

Hacía un montón de tiempo que no veía a Kai, y la verdad es que cada vez me encuentro más cómoda con ella. Los años, las risas y todo el tiempo juntas nos han dado una confianza muy fuerte, y la verdad es que estoy muy feliz. Si pudiera me la llevaría conmigo a todos lados, es una de las personas más importantes en mi vida y una de las pocas por las que daría cualquier cosa para que siguieran a mi lado.

Además, este año quiero superarme. Cada vez me vuelvo más mayor, y noto las obligaciones —y sobre todo el sentido de la responsabilidad— calándome como agua de mar en la arena de la playa. Tengo motivación por superarme, aunque me guste como soy. Cada vez que leo a Murakami me hace pensar, y hoy he empezado uno de sus libros. Me gusta ir en transporte público porque tengo tiempo para leer.

Aunque en el fondo siento que algo dentro de mí está a punto de estallar, creo que soy afortunada e intento disfrutar de esas cosas buena, y luchar por que sigan a mi lado. Algún día reventaré, lo sé, pero intentaré que ese día tarde.

Mood: con ganas de enfrentarme a mis retos.

lunes, 1 de febrero de 2010

Soft life

Lo cierto es que todo sigue y sigue. El truco está en que cuando empiezas a encontrarle el sabor a las cosas, se van. Por eso que lo mejor es decir sí a todo, lanzarte a lo desconocido sin cuerda ni arnés. Que quede claro que tampoco hablo de no elegir locura, simplemente de no desaprovechar todo lo que esté a tu alcance.

Ayer descubrí que lo que para mí era sencillo, para los demás era difícil. ¿Y qué? Yo no puedo hacer mil cosas que los demás sí.