domingo, 7 de febrero de 2010

No sé muy bien por qué

Es tarde, es muy tarde, pero aún así me apetece escribir. Este fin de semana ha estado lleno de estímulos, y la presencia latente de 'la semana que viene' —en realidad hace dos horas y media que estamos en 'la semana que viene— con el comiendo de tooooooodas las obligaciones, me mantiene alerta.

Hacía un montón de tiempo que no veía a Kai, y la verdad es que cada vez me encuentro más cómoda con ella. Los años, las risas y todo el tiempo juntas nos han dado una confianza muy fuerte, y la verdad es que estoy muy feliz. Si pudiera me la llevaría conmigo a todos lados, es una de las personas más importantes en mi vida y una de las pocas por las que daría cualquier cosa para que siguieran a mi lado.

Además, este año quiero superarme. Cada vez me vuelvo más mayor, y noto las obligaciones —y sobre todo el sentido de la responsabilidad— calándome como agua de mar en la arena de la playa. Tengo motivación por superarme, aunque me guste como soy. Cada vez que leo a Murakami me hace pensar, y hoy he empezado uno de sus libros. Me gusta ir en transporte público porque tengo tiempo para leer.

Aunque en el fondo siento que algo dentro de mí está a punto de estallar, creo que soy afortunada e intento disfrutar de esas cosas buena, y luchar por que sigan a mi lado. Algún día reventaré, lo sé, pero intentaré que ese día tarde.

Mood: con ganas de enfrentarme a mis retos.

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