jueves, 5 de abril de 2007

En pausa

Me arrepentí de mi decisión al dejarlo, y al día siguiente le propuse otra cosa. Ahora más que volverme a arrepentir, tengo miedo porque le guste el "stand by" y prefiera que las cosas sigan así. Pero tampoco voy a atosigar, ni a ser yo quien de el primer paso para saber de él después de haber sido yo la que lo dijo. Y tampoco quiero parecer pesada de nuevo. Él tiene que aclararse y yo sé que no voy a poder olvidarle. Me vuelvo gris y fría al no saber de él, le echo de menos tanto que ese dolorcillo en el corazón no ha parado desde después de decírselo.

Algo que me asombra es que haya aceptado. Que haya preferido seguir conmigo pero dándonos un tiempo (de verdad, sin saber nada el uno del otro) que el corte tajante del día anterior. Si no siente que me ama, no entiendo por qué sigue dándome esperanzas. Yo puedo ser una pesada, pero cuando no hay sentimiento... ¿de qué sirve alargar el sufrimiento?

No lo sé, de verdad no entiendo. Si siguiera esa rama en mi pensamiento acabaría con un positivismo espléndido. Pero ahí sigue esa mierda, esa duda que aún no ha sido capaz de expresarme, aunque parezca que poco a poco vaya abriéndose.

Ya veremos.

No hay comentarios: