miércoles, 10 de junio de 2009

By myself



Debí estar empapándome de inglés con uno de los libros obligatorios, pero en vez de eso me he pasado la noche viendo el Diario de Bridget Jones, porque mi cabeza no era capaz de concentrarse. Odio esa puta presión que parece no desaparecer de ahí.

La verdad es que me sonaba no haberla visto, pero por otro lado, era como si ya la conociera. Una muchacha de unos 62kg que lucha por conseguir amor en un mundo impertinente que no entiende que sea una persona... diferente. ¿Cuántas de nosotras no nos sentimos identificadas?

Ahora no me puedo quejar, porque, como dice el muchacho un poco brusco en la película, tengo alguien que me quiere tal cual soy. Me gustaría que me hubiera visto delante del televisión abrazada a la almohada. Me ha entrado esa morriña asquerosa, y al escuchar esta canción...

No sé, pero ahí se queda. La canción y el rato que he pasado.

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