martes, 2 de septiembre de 2008

Bye, examen!



Ya he vuelto de los nervios, el no sé qué saldrá, el comentar con tus compañeras, los nervios de pensar que hoy no es el día propicio o que no te estás enterando de nada. ¡Sólo esperemos que el resutado no sea tan terrible como el del examen de ahí arriba!

Estoy energética, no sé si eso acabará siendo bueno o malo. Siento que he de hacer muchas cosas pero a la vez tengo esta vagancia de siempre incrustada a mis venas como una lapa. ¡Deja ya de chuparme la energía, joder! Este año me apetece aprovechar un poco más que el pasado, que fue básicamente una tocada de huevos. Todos los años la misma cantinela... pero es que este año ya basta, que si te descuidas estoy en el ecuador de la carrera en menos que canta un gallo.

El texto del examen de inglés era un poco raro, iba de amor. Hablaba del mercado que existe para encontrar la pareja más guapa, más rica, más amable y cariñosa que exista y a la vez por la que sientas esa emoción de estar enamorada, por lo que es un poco una contradicción, porque cuando sientes algo por alguien lo de menos es todo lo guapo que quiera ser si tienes esa cosa dentro de ti. Eso sí, siempre hay que respetar unas 'bare necessities', como decía Baloo en la canción.

Yo, después de todo lo que llevamos pasando Copo y yo, el texto me ha dejado pensando. Yo sé que siento esa sensación porque tengo los típicos síntomas de querer comerme el mundo con él, de estar ilusionada y tengo mis bare necessities, que supongo que más o menos se van sobrellevando. Lo que no tengo tan claro es sus sentimientos, la verdad. Y cada vez menos. La única sensación que me da todo es que él cada vez más tiene una burbuja impermeable que va rechazando mis gotitas de amor y que a su vez rechaza todo cariño que quiera enviar fuera.

Si fuera de otra manera probablemente preguntaría, intentaría hablar y todas esas cosas... pero no encuentro la forma de que él me entienda, de que él muestre un poco más sus sentimientos. Que seamos de una vez sinceros, carajo.

Llevo más de una semana soñando con el tiempo que pasé, atrás, los primeros meses. Quiero volver al enchochamiento que sentí porque sentía que él estaba tan enchochado como yo -un poco redundante, cierto-.

Ah, qué difícil puede llegar a ser el amor... pero al fin y al cabo, prescindir de él sería enfermar. O contigo o en la tumba. Amén.

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