lunes, 12 de mayo de 2008

Migraña - headache

No sé por qué razón hoy me siento muy receptiva, muy... empática con todo lo que me rodea. Pocas o ninguna gana tengo de estudiar, de hecho he estado vagueando todo el día sin concierto. Vale que hasta mitad de tarde me dolía la cabeza, pero el resto no es excusa. Simplemente en estos momentos no tengo la cabeza para meterme entre libros. ¡Mal, mal, lo sé! Pero me siento tan libre y tan atada al mismo tiempo que deseo sólo dejar mi mente libre, escribir unas pocas líneas y escuchar música bajita, cantar bajito, sentir bajito...

¿Por qué cuando una palabra dice 'sentir' lo primero que llega a la mente es el amor o la melancolía? Yo quiero sentir cariño, sentir cosquillas, sentir la lluvia, sentir que existo y que las cosas irán bien. Me apetece sentir todo lo que sentimos de normal pero nadie se fija: que la sopa está muy caliente, que tengo sueño, que me aburro en clase de metodología. ¡Siento el terciopelo y es suave! Todo eso es lo que me apetece Ser.

¿...Y a ti?

1 comentario:

Monse Rabi-Rabi dijo...

Meren...pondré el cometario que dejaste en mi blog para seguirle el hilo.

Meren:
La belleza y la inteligencia no van cogidas de la mano. Para tener un mente sana hace falta un cuerpo sano.

Y no estoy frustrada con mi cuerpo, me he aceptado tal y como soy y con ello soy más que feliz. La gente que me conoce no me quiere más o menos por mi aspecto sino por mis conversaciones, mis risas y la capacidad de escuchar. Vosotras igual, tenéis potencial para parar un tren pero sin estereotipos que os enfermen.

Mi respuesta:

Tanto mi cuerpo como mi mente están en perfecto estado. En la primera linea te contradices, aunque lo haces sonar poético..será porque eres escritora? Bueno tu dices..

La belleza y la inteligencia no van cogidas de la mano. Para tener un mente sana hace falta un cuerpo sano.

Si la belleza y la inteligencia no van juntas porque los asocias en la segunda linea? Contradices tu propia lógica.

Si lograste aceptar tu cuerpo me alegro muchisimo, pero como sabras siendo mujer uno debe atravesar mil etapas antes de aceptarse tal cual uno es, normalmente esta aceptación viene ligada a un cambio, en mi caso y en el de otras niñas el cambio es bajar de peso...

Si la gente que tu conoces no te discrimina por ser como eres, me alegro por ti enormemente, sin embargo, fuera de la burbuja literaria en la que te escudas el mundo es cruel con las personas que no son talla 36.
Muchas de nosotras tuvimos excelentes notas en el colegio, y universidad y sin embargo nunca logramos triunfar por nuestra figura.

Por lo menos yo, siempre fui la mejor alumna de la universidad (que aún estoy) y del colegio, y aún así mucha gente me rechazó por el simple hecho de ser talla 42 y no quiero que eso pase NUNCA MÁS.

ATTE

LADRIEL