Este 2009 ha sido un gran año. Incluso mejor que bueno, ha sido el mejor. Creo que las cosas a partir de ahora van a ser parecidas, no por nada, sino porque lo más influyente es el cambio de actitud.
Mi vena adolescente emo siempre me ha dictado ver lo negativo, no disfrutar, ser insegura. Vale, esas cosas no se irán nunca de ahí, están ancladas en mi mente... pero de otra manera. Ahora los desamores, los desamigos, las penas se sufren diferente; todo sigue ahí pero en un segundo plano, dejándome ver y disfrutar las cosas buenas.
Creo, por otro lado, que he dejado de actualizar mucho porque ya no hay cosas trascendentes y definitivas que contar, todo lo llevo con mucha más calma. Mi madre me ha dicho que eso es madurar, yo no sé si es eso o he cogido la dinámica americana de take it easy, dude.
Yo lo único que sé es que no sé nada.
O bueno, sí sé algo: la próxima entrada será la número 500 =).
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