domingo, 18 de octubre de 2009

Like a spanish sunday

Estaba viniendo hacia casa en otro de estos 'días locos' que estoy teniendo últimamente, y al salir a la calle, donde esperaba encontrarme un ambiente frío y húmedo, me he sorprendido por un sol que sabía a paella.

Mi pasado no es ni siquiera como una rosa, es más bien un cardo borriquero, pero le tengo mucho aprecio a lo que en su día fueron los domingos, cuando un montón de gente ajena nos juntábamos en un chalet enorme a ver pasar las horas. Y yo las solía ver pasar con un libro en la mano, en el rincón con sol —en invierno con sol, en verano en la sombra más oscura— más escondido. Creo que aquí se dedican a ir a misa, y no a leer a Kant.

O en su defecto, un día como estos me lo pasaría con Marina o Kai viendo alguna peli, o paseando. Y con castañas. O en uno de esos días cuando mi madre, Rafa y Marcos venían a visitarme al Castellón, y hacíamos algo para comer y en seguida me decían 'nos vamos, que tenemos muuuuuuuchas cosas que hacer'. Pero hasta los ratos cortos son encantadores.

Os echo de menos, a vosotros y a las pequeñas rutinas de domingo =).

No hay comentarios: