miércoles, 16 de septiembre de 2009

Inglorious bastards

El día empezó mal. Muy, muy mal. Mi moral estaba por los suelos y lo único que me apetecía era que despareciera esa sensación que atenazaba hasta el último nervio de mi cuerpo y no me dejaba sonreír. Este es un país muy grande, pero parece que no lo suficiente como para que encontrara a alguien con quien pudiera hablar sin reservas, sin tener miedo a que luego me pudieran poner verde a mis espaldas.

Pero sin quererlo encontré un rayito de sol enmascarado en Tarantino. Y además de la buena compañía y de que estuviera en tres idiomas extranjeros, me lo he pasado muy bien. Es una de las mejores películas de Tarantino, a lo mejor no tan buena como Pulp Fiction —pero es que Pulp Fiction es un clásico, joder—, pero la historia te engancha y cuando te has querido dar cuenta han pasado las horas volando.

¡Realmente han habido partes de la peli en las que creía que la tensión me iba a matar! Tengo muchas ganas de verla en castellano y saber cómo han resuelto algunos interrogantes traductores... además que la voz de Brad Pitt en inglés no es la voz de Brad Pitt de verdad. Lo siento.

Ojalá Fran la hubiera visto conmigo, habríamos disfrutado mucho. Pero ya la veré con él, y será como verla por primera vez. I've never been so confident with anyone, he fills my happyness and really think that that's my real place.

Ayer me acosté triste, hoy he vuelto a recuperar fuerzas. Me alegra saber que mi positivismo no es tan difícil de perder =).

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