lunes, 1 de diciembre de 2008

El fin del principio

Algún día alguien tuvo que darse cuenta de la metáfora al sentir que había llegado el final del principio de algo, y en ese momento se encargó de escribirlo para que los demás tuvieran constancia de ese hecho relevante. Debió apuntarse en los anales de la historia como el Día Internacional de la Literatura, porque no hay pensamiento más acertado con la naturaleza de un escritor.

Nosotros -a lo mejor estoy egrandeciéndome al considerarme una más- nos dedicamos a fantasear con los contrapuestos sentimientos, todo es el fin de algo, y entonces escribimos febrilmente por plasmar ese momento. Porque es así, sólo las más fuertes sensaciones pueden profundizar en el alma soñadora.

Y este es el final del principio porque sí, porque lo acabo de decidir. Hemos empezado otra etapa, y supongo que volverá a ser el principio de algo, pero un principio sin fin. Porque no tengo ganas de acabar con estas buenas razones para vivir. ¿Quién sí?



P.D. Tengo que agradecer a alguien por esta extraña nueva forma de pensar que sin darme cuenta ha contagiado. Sólo me ha hecho reír con sus payasadas y ha mantenido mi mente ocupada con interesantes conversaciones =).

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