lunes, 20 de octubre de 2008

¿Y qué?

Eso, eso he de preguntarme. ¿Y qué? Qué importa las decisiones que tome, si todas las van a recibir con un encogimiento de hombros. Oh, yo no te amo... ¿Pues sabes qué? Te desterraría de la faz de la tierra, me iría al otro lado del mundo por no volverte a ver. ¿Y qué? En realidad, la única que quiere ser desterrada soy yo, el puto mundo al revés.

Llevo demasiadas horas llorando, despierta. ¿Y qué? ¿Quién se va a preocupar? Nadie va a llamar a la puerta de mi casa a consolarme, nadie me abrazará y me dirá 'Sara, me importas. Va duerme un ratito'.

Ojalá te imaginaras lo desgraciada que me has hecho y de verdad te arrepintieras, ojalá pensaras en alguien que no fuera TÚ. Ahora tengo mucha rabia acumulada que me está enfermando. ¿Y qué? Es Sara quien está mal, al resto del mundo qué coño nos importa...

Tengo una ansiedad encima importante, y lo peor es que no hay nada que lo calme. Cada vez que intento dar un paso, llega tu '¿estás segura?'. ¡Cómo crees que voy a estar segura! ¿Pero tú crees que algo de lo que está pasando lo he buscado? Mmmm... ¿Y qué, cierto?

¿Y QUÉ? ¿QUÉ TE IMPORTO? Por lo que veo... NAAAAAAAAA-DAAAAAAAA. Tú eres feliz con tus amigüitos, tus convenciones sociales y tus cosas. Lo único que sobraba era yo. Pues nada, ahi lo tienes. Ahora quédate tranquilo, que no voy a marearte más con mis cosas.

Al fin y al cabo, ¿qué importa si Sara lo pasa mal? Nada, importa lo mismo que sientes por todo lo que hemos vivido. ¡NADA!


P.D. Niégalo si te crees seguro de ello. ¿Ser mi amigo es algo más que limpiar un poco la conciencia? A lo mejor te la limpiarías un poco más si me compraras las pastillas que necesito para estar aquí.

No hay comentarios: