El año pasado por estas fechas compré una pintura blanca para la piel. Iba a ser la viuda cadáver con un recién estrenado novio más feliz del mundo. Y una estrenada falda hecha jirones, unas estrenadas medias, una estrenada vida... Saldría de fiesta, haría alguna cosilla social y después a estrenar una cama con mi estrenado novio.
Esa noche me llevé la casi recién estrenada cámara, porque inmortalizar el momento era muy importante. Por aquél entonces teníamos la bonita manía de fotografiarnos todos los días dándonos un beso, porque algún día dentro de muchos años podríamos mirarlas todas y decir 'mira qué tontos fuimos, ¿verdad cariño?'. Esa noche la foto fue en el ascensor de la primera casa en la que viví, y a esa le siguieron otras tantas... un poquito más subidas de tono. Tu cuerpo blanco, las sábanas granates y tu pelo rojo, la pared azul y las motitas blancas. ¿Qué te faltaba, felicidad? ¿Tanto te pedí para que me abandonaras?
A la mierda los recuerdos que no sirven para nada... But honey, why are you crying then? You musn't be sad, today. Okay?
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