sábado, 1 de marzo de 2008

Fragmento de vida

La agarra de la solapa de su negra chaqueta y le da un rápido beso en los labios.
- Te quiero.
Su corazón rebota en el pecho al contacto con él, antes de que la puerta del ascensor se abriera para dar la bienvenida a sus amigos. Sí, así se acaban las discursiones, sin final pero de manera dulce. Sólo queda en mi cabeza un sentimiento de tristeza profunda que no se va aunque intente restarle importancia, aunque la deje atrás con un deje tonto.

-...Ah, hola. Perdón por haber llegado tarde, nos hemos entretenido...

No hay comentarios: