Resumen de un año. ¿Qué puedo decir hoy? Cómo brilla la nieve; Christmas asociales; donde todas las cosas perecen. Y aunque parezca un año triste, que lo ha sido, creo que hay que tomárselo como otro tajo de experiencias que vienen y van, y no ponerse –tan- triste porque se fueron.
Entre la nieve es tiempo de reflexión, no hay nadie tan tenaz como yo para acabar haciendo las cosas a mi manera. He aprendido que, por mucho que intente cambiar, cada uno es como es y no vale la pena darle la vuelta a la tortilla durante un tiempo. Tampoco se van a molestar en agradecerte las cosas buenas que puedas hacer por los demás.
Mención especial tiene Neko en mi vida. Su pérdida ha hecho que me dé cuenta de la gente que está ahí y la que no, de los que valen la pena. Y sobre todo, de todo lo que me importaba, de todo lo que soy y de todo lo que fue. Un dulce recuerdo, un dulce adiós y una lágrima para él. Y gracias a Álex, Marinita, Fran, Oni. Estuvisteis ahí para consolarme, y en parte os conocí un poco más.
También quiero recordar aquí a mi Sis, que ha empezado la carrera y ha casi desaparecido… pero sigue siendo mi Sis, a Elías por derrochar tantos buenos ratos, y no sé, a toda esa gente que está ahí ahora. A Héctor, por ejemplo, ¡que ha sido una grata incorporación a las filas! Ah, y a la gente de esgrima, que me han demostrado que aún hay gente en Castellón capaz de pasárselo bien sin ir a pubs. Tengo una obligación moral, prepararé una partidita de rol y os invitaré a todos. ¡Uee!
Y tengo que agradecer a toda esa gente que no se preocupa ni molesta por mí, a todos los ‘amigos’ y blah que este año se han molestado en entrar y salir de mi vida, porque habéis dejado mi conciencia bien tranquila y me habéis enseñado que luchar por los demás injustificadamente no vale la pena. Este año que viene fuera preocupaciones.
¿Por qué no unas birritas? =D.
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