sábado, 20 de septiembre de 2008

Burjassotaku '08

No hay cosa que menos valga la pena que desperdiciar un día que vale la pena. Desde primera hora de la mañana, desde el momento que he abierto los ojos sabía que no ib a conseguir nada viniendo. Oh, es un día especial donde los haya, aquí he conocido a Miguel, Jaime, fue la primera vez que vi a Kai después de un año compartiendo día a día. Y estos dos días son, presumiblemente, los últimos que voy a poder disfrutar de su magia. No pasa nada, aquí estoy. No puedo decir que me las haya perdido... eso ya es un avance, ¿no?

También hay más cosas en su contra, cada año el Burja ha ido perdiendo calidad. Mucha más 'chusma' y menos gente de verdad. Cada día más gentuza, más escandalosos que no tienen sentido del gusto, ni del oído -SAVE the MUSIC en el Karaoke-. Así, ¿podría haber sido un buen día? Yo he cambiado mucho, y si hace unos años era como ellos, ya no lo soy. He evolucionado -esperemos que para bien- y esto ya no es lo mismo.

Hoy estoy cansada de chapitas, de dirigir palabras. La gente me matará en algún momento si ve mi cara de asco, y yo me moriré en algún momento de un infarto. No, los nervios hoy no los puedo perder... para algo están las pastillitas mágicas.

Creo que pronto me desvaneceré entre la muchedumbre, aunque antes puedo dejar un pequeño recuerdo de estos días hace mucho tiempo, aquí...

-

Éramos unos pocos y tenía un juego nuevo que nunca había utilizado. Lo cierto es que al comprarlo sería como todos los demás, que se quedarían nuevos en el cajón hasta que los regalara o los vendiera. Siempre una ganga los de segunda mano...

Nos subimos a una sala que tenía pinta de ser tranquila y tres chicos se acercaron a nosotros. Estaban interesados en jugar, y como nos echaron del sitio nos bajamos al bar. Al principio no distinguí muy bien quién era cada cual... ¿Xavi el alto? ¿Era Jaime o Miguel el que decía que era mayor aunque por altura no lo pareciera? Oh, qué trastorno de nombres, pero a cada uno con su propia personalidad. Quería volverles a ver y acabar siendo su amiga, amiga de verdad.

Acabamos siendo mucho, muchos, jugando y riendo sin parar. Ojalá ese día nunca hubiera acabado.

Nos separamos prometiendo volvernos a ver, y parece que así lo hemos hecho...

...¿pero después de un año habré conseguido que me consideren su amiga?

Aunque no os lo haya dicho muy a menudo, os quiero ^^^.



Está bien soñar (si no te despiertas).

No hay comentarios: